jueves, 23 de junio de 2011

Bebidas y Obesidad


Introducción.

La enfermedad crónica no transmisible como lo es la obesidad, ha sido uno de los temas más importantes en Chile este último tiempo y es que basta con sólo ver los resultados  de la Encuesta Nacional de Salud 2003, la cual indica que el 22% de la población adulta es obesa y un 38% tiene sobrepeso(1). Mientras que según la Junaeb, Junta de Auxilio Escolar y Becas, el 18% de los escolares presentan obesidad en Chile.

Por otra parte Chile se ha destacado en su alto consumo de bebidas gaseosas, de hecho, el bajo costo de estas hace que gran parte de la población pueda adquirirlas. Datos aportados por la consultora Nielsen han demostrado que al año se consumen 128 Litros en un hogar, dato aportado el año 2009.

Estos datos claramente dan a deducir una estrecha relación entre el consumo de bebidas gaseosas y la obesidad en Chile.

Bebidas y otros factores que provocan la Obesidad Infantil.

En la actualidad, existen una serie de alimentos que causan el aumento de la masa corporal y uno de los alimentos de mayor consumo entre los niños son las bebidas azucaradas. Las bebidas gaseosas o carbonatadas surgieron a partir de una serie de experimentos fallidos en donde se buscaba producir aguas efervescentes. Al pasar los años, a esta “creación” se le fueron agregando otros componentes, como sabor, color y otros de carácter artificial que le dan el sabor.
Pero la gente no tiene noción de lo que consume, ya que según la ASACH (asociación gremial de supermercados de Chile), nuestro país se ubica entre los mayores consumidores (pero sin superar a Estados Unidos) de bebidas y otros alimentos (pan y té). La “Coca-Cola”, es considerada la bebida más consumida, con 79,1 litros per. cápita al año (334 botellas individuales de 237cc). (3)
Lo que más preocupa es que cada vez son más niños que aumentan la ingesta de gaseosas (llevándolas como snack para el colegio o tomándolas por placer), provocando un alto índice de obesidad infantil en Chile y el mundo.

Gráfico 1(JUNAEB, 2010). Obesidad escolar infantil.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), señala que la obesidad y el sobrepeso han alcanzado carácter de Epidemia a nivel mundial. Más de 1.000 millones de personas adultas tienen exceso de peso y de ellas, al menos 300 millones son obesas. Chile no queda fuera de éstas cifras.

Como se aprecia en el Gráfico 1, el aumento de niños obesos es por cada dos años, por lo tanto, actualmente la tasa de obesidad infantil es de una cifra alarmante. Peor aún, si nos ponemos a pensar que las bebidas azucaradas contienen en promedio 500 Kcal. por botella y la ingesta que necesita niño entre 5 a 9 años es de 1500 a 1800 Kcal. /día, significa que la mitad de los nutrientes esenciales para el desarrollo de su organismo son reemplazados por saborizantes, ácidos, jarabes y colorantes.

¿Bebidas diet?

La palabra diet o Light es asociado  por el subconsciente de las personas inmediatamente con una disminución en el peso, pero realmente no es así, el riesgo de sobrepeso u obesidad aumenta un 65% y un 41%, respectivamente, por cada lata o botella de 330 ml. de gaseosa diet al día (2). La explicación de este suceso es simple, las personas que tienden a beber este tipo de fluidos consumen alimentos hipercalóricos, estableciendo una relación  de equilibrio en el consumo de estos dos tipos de alimentos, la cual es errónea:
Bebida diet à menos calorías
Alimentos hipercalóricos à más calorías
Además el consumo de sustancias sustitutas del azúcar, incluidas en este tipo de bebidas, funciona en el organismo de la siguiente manera: el sentido del gusto manda mensajes al cerebro, advirtiendo el consumo de algo dulce, por ende al hipercalórico, esto activa al cerebro haciendo más exigente el consumo de calorías, lo que en conclusión lleva al individuo a comer más.

¿Bebidas Energizantes?

A partir de gran variedad de refrescos que ofrece el mercado surgieron las bebidas energizantes. Las bebidas energizantes o energy drinks, surgieron en Europa en la década de los ochenta. Su popularidad se fue incrementando con el paso de los años, transformándose en el refresco que hoy en día es consumido mayoritariamente por jóvenes.
Originalmente, estos refrescos fueron creados con el propósito de aumentar la resistencia física, lograr un mayor nivel de concentración, evitar el sueño, proporcionar una sensación de bienestar, estimular el metabolismo y ayudar a eliminar sustancias nocivas para el cuerpo, pero se ha descubierto que la ingesta continua de bebidas energizantes provocarían una serie de daños en el organismo, especialmente problemas cardiacos. La bebida “red bull” contiene taurina, cafeína y inositol, las que producen un incremento en la contractibilidad cardiaca y otros efectos adversos, como desvanecimientos, convulsiones e incluso provocar la muerte (se conocen registros de cuatro muertes por su consumo excesivo).

Forbes et al.(2007), afirmó que se ha llevado a cabo un estudio en donde quince voluntarios, sanos y jóvenes, se les administró bebidas energizantes mediante un tiempo determinado, lo que concluyó que el consumo de Red Bull conllevaba un aumento agudo en la resistencia muscular anaeróbica en miembros superiores, pero no en miembros inferiores(3).
DeSciscio et al.( 2008), afirmó que en un estudio se demostró que el consumo de 250 ml de Red Bull sin azúcar, en 30 individuos jóvenes sanos tenía un efecto inmediato en la función endotelial y en la coagulación sanguínea, haciendo que el riesgo cardiovascular de estos individuos aumentara momentáneamente, comparándolos con un individuo que padece alguna enfermedad coronaria (3).

Conclusión.
Ha quedado demostrado que la obesidad es un problema que está calando cada vez más profundo en la sociedad actual, las cifras de sobrepeso y obesidad tanto en el mundo como en Chile son alarmantes. Hoy en día se presenta como un problema transversal, que no discrimina ni por sexo, edad o estatus social. Un ejemplo claro de esto son los niños que cada vez presentan tasas de obesidad mayores debido a los llamados “Snack”.
Es necesario recalcar el vínculo directo que se ha establecido en el aumento en los índices de obesidad y el consumo de bebidas gaseosas, o de manera más general, lo contraproducente que resulta nutricionalmente el consumir este tipo de bebidas. Ya sea directamente por sus componentes, por el exceso en su consumo o por el gran contenido calórico que poseen estas, se ven directamente relacionadas con la obesidad. Incluso el consumo indiscriminado de bebidas “diet”, lejos de disminuir la ingesta calórica producen el efecto adverso en las personas.
También cabe recalcar que las bebidas gaseosas no son el único tipo de bebida que resulta perjudicial para nuestra salud, ya que han sido demostrados los resultados adversos que pueden traer consigo las bebidas energizantes (Forbes et. al 2007), ya sea al metabolismo o directamente presentando deficiencias cardiacas.
Tras la exposición de todos estos datos queda más que claro lo urgente que resulta tomar medidas que cambien esta situación. Se hace necesario por lo tanto, que la sociedad, tanto en Chile como en el mundo sea informada y educada sobre lo que debería consumir y en qué cantidades, ya que de no producirse un cambio de mentalidad en las personas los problemas que hoy presentamos se volverían aún más agudos, sin menospreciar la enorme gravedad que ya presentan hoy en día.

Referencias
  1. Encuesta Nacional de Salud, Chile 2003, Ministerio de Salud. Extraído el día 22 de junio de 2011 desde http://www.bcn.cl/carpeta_temas/temas_portada.2006-09-5.0806013222/documentos-pdf-sobre-obesidad/VIGIA20.pdf

  1. ¿Las gaseosas engordan? Extraído el 23 de Mayo del 2011 desde la fuente http://www.alimentacion-sana.com.ar/portal%20nuevo/actualizaciones/la%20gaseosa%20engorda.htm

  1. Kirk Raymond, E (1962). Enciclopedia de tecnología química. Recuperada el 25 de mayo de 2011, desde http://www.monografias.com/trabajos68/bebidas-carbonatadas/bebidas-carbonatadas2.shtml
 

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